miércoles, 14 de julio de 2010

ATLETISMO El ministro de Deportes británico intentará evitar la renuncia de Bolt a Londres por motivos tributarios

LONDRES, 13 Jul. (EP/Reuters) -  
   El ministro de Deportes de Gran Bretaña, Hugh Robertson, tiene previsto interceder para que Usain
Bolt corra en Londres después de que el campeón olímpico y mundial de los 100 y 200 metros decidiera ayer no asistir a la reunión de la 'Diamond League' por motivos tributarios.
   Así, el jamaicano aseguró que no correría en el evento porque no será viable en términos financieros debido las leyes impositivas británicas, pero Robertson sugirió que podía acordar algo con UK Athletics y los promotores Fast Track.
   "No he tenido un contacto directo con el organismo que rige el deporte ni con los promotores del encuentro en Crystal Palace así que no sé exactamente con qué estamos lidiando aquí", dijo Robertson el martes en una entrevista con la radio
   "Es un problema que ha surgido y que hemos tratado con otros deportes y claramente, si me escriben lo llevaré al Tesoro. Es un problema que ocurre en otros deportes", afirmó.
   El ministro explicó que otros deportistas le habían planteado problemas similares. "Golfistas y jugadores de tenis han acudido a mí, y estoy bastante seguro de que terminando el proyecto olímpico de 2012 hay un compromiso de no cobrar impuestos a estrellas extranjeras que vengan a competir en los Juegos", indicó. "Si hay un problema particular (con Bolt) estoy feliz de revisarlo y ver si puedo ayudar", añadió.
   Por otra parte, el representante de Bolt confirmó a 'Reuters' que estaban en conversaciones por el asunto. "Estoy en contacto regular con los organizadores del Gran Premio de Londres que están trabajando en esta situación", dijo Ricky Simms por correo electrónico.
   "A Usain le encanta correr en Londres ya que es un evento de nivel mundial y siempre hay muchos jamaicanos en el público. Esperamos resolver este problema lo más pronto posible", concluyó.
   El sistema impositivo británico implica que a Bolt se le cobrarán impuestos de sus ganancias en el lucrativo evento y también a una proporción de sus enormes patrocinios personales durante todo el año, aún cuando no resida en Gran Bretaña.
   Es un sistema que ya ha socavado los intentos de Gran Bretaña de celebrar grandes eventos deportivos, incluyendo la final de la Liga de Campeones de este año que se disputó en Madrid en vez de Wembley.

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